Punta de Algas |
El pecio romano de punta de algas datado entre el 125 a.C y el 26 a.C, se
encuentra en las costas del municipio de San Pedro del Pinatar, Murcia. En este
lugar se halla un accidente geográfico que conforma una entrada del agua del
Mar Mediterráneo hacia el Mar Menor. Esta peculiaridad, configuraba lo que
era un punto comercial clave ya que permitía el acceso de embarcaciones a la Laguna
salada (Mar Menor) que además estaba a poca distancia del poblado minero de
Cabezo Agudo (la Unión). Todo esto explica el desarrollo de una actividad
comercial de época romana en la zona, lo que ha provocado la abundancia
de restos y pecios en el lugar. Asimismo teniendo en cuenta que una de las
principales causas de la concentración de pecios en esta zona es la cercanía
del puerto de Cartago Nova.
Además es un enclave importante para la historia de la arqueología subacuática
española debido a que es el primer yacimiento subacuático en el que se aplicó
la metodología arqueológica logrando así unos resultados científicos que
consiguieron quedar reflejados por primera vez en publicaciones especializadas.
Los restos encontrados pertenecían a un barco romano de unos 25 metros de
eslora y se hallaban a menos de diez metros de profundidad. Fue uno de los
primeros pecios documentados con un cargamento homogéneo compuesto de lamboglia
2 (ánforas para el transporte de vino). Muchas de ellas, se encontraban aun
cerradas y algunas presentaban estampillas y sellos con nombres de origen
griego o servil. El hecho de que fuese un cargamento homogéneo de este tipo cerámico
se asoció a la exportación masiva de vino itálico a todo el Mediterráneo, y se relacionó
con el círculo comercial que se generaba con la explotación de las minas de Cartago
Nova, para la que se necesitaba mano de obra esclava. Esta mano de obra procedía
del mercado de oriente en Delos, donde se han hallado lingotes de plomo
producidos en Cartago Nova, de ahí, se ha querido extraer una relación de
intercambio de vino itálico y metales ibéricos a cambio de esclavos en Delos, y
de vinos y esclavos a cambio de metales a Cartago Nova. Así también se explican
los numerosos sellos de comerciantes encontrados en las ánforas de Punta de
algas, alguno de inspiración oriental y que permiten hacer un estudio sobre el
origen y lugar de producción y de cómo se articulaba este tipo de comercio marítimo.
restos encontrados en el Pecio de Punta de Algas, Museo ARQVA . |
Los restos encontrados en el pecio de conservan en el Museo Nacional de Arqueología
Subacuática, ubicado en Cartagena, Murcia. Entre ellos destacan sobre todo Las ánforas
lamboglia son un tipo anafórico muy frecuente en el área de Cartagena, con descubrimientos
en pecios en los que se han documentado grandes cantidades de este producto. En
este caso hasta 700 ejemplares, lo que ratifica el comercio en la zona. Éste
barco en particular quizá redistribuía la carga desde Cartago Nova a otros
puertos menores de la Península. Asimismo aunque la tipología anfórica es la
misma se presentan variedad de formas y capacidades lo que nos habla de la
complejidad alcanzada en este sistema comercial.
También se han hallado otros objetos relacionados con la vida en la nave,
como la madera de encina con la que estaba construida o los restos de una
plancha de plomo del casco, así como el cepo del ancla o un mazo de carpintero de
madera, también conservado en el museo.
La historia del descubrimiento del Pecio se inicia en 1959 cuando un
pescador local da la voz de alarma al haber enganchado en sus redes restos, al
parecer anafóricos. Este hallazgo puso en marcha a Julio Mas, uno de los
pioneros en la arqueología subacuática española, quien ayudado por el centro de
buceo de la armada de Cartagena inicia los trabajos para delimitar la extensión
y su procedencia.
Desde esta época hasta los años 1970 se suceden varias campañas de
excavaciones que se convierten en las primeras con un enfoque y una metodología
arqueológica aplicada en España, procediéndose con la cuadriculación del
terreno y fotografiando y dibujando cada una de las zonas. A finales de ese
mismo año se presentan los resultados de las excavaciones al IV Congreso Internacional
de Arqueología Submarina en Niza, lo que hace que España entre a partir de este
momento dentro de la órbita de países implicados en la rama de la arqueología subacuática.
Debido a este reconocimiento se impulsa en el mismo año a través del comisario
general de excavaciones Martin Almagro Basch junto a Julio Mas, la creación del
Patronato de Excavaciones Arqueológicas Submarinas de la provincia maritima de Cartagena
y también el de Baleares, es decir que por primera vez en España se institucionalizará
la arqueología subacuática.
Julio Mas preparándose para una inmersión en Punta de Algas. |
Julio Mas entendió la arqueología subacuática como una actividad
profesional, lo que era un planteamiento novedoso en la época que el buceo se
limitaba a las actividades deportivas y militares. Este planteamiento y los descubrimientos
hallados le llevan en 1972 a la creación del Centro de Investigaciones Arqueológicas
Submarinas, Desde ese momento se aplica una base normativa, con técnicos
especializados y con una infraestructuras fijas. Llegados hasta este punto la
idea de la creación de un museo nacional para esta disciplina toma cuerpo. La dirección
general del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos del Ministerio de Cultura
contempla, debido a la dificultad que conlleva la investigación arqueología submarina,
la creación de un museo y centro nacional de investigaciones dedicado a
este tema, con el fin de coordinar y dirigir los estudios y conservación de los
descubrimientos de una manera adecuada, por lo que se encarga la creación de un
proyecto.
Finalmente mediante el Ministerio de Cultura que aporta medios económicos y
humanos, la Armada que cede unas antiguas instalaciones y dispone su personal
del Centro de Buceo, el Puerto de Cartagena que cede el antiguo lazareto, y junto a la intervención del Ayuntamiento y el Museo de Arqueología se posibilito la creación
del Museo y Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas en los
años 1980 embrión del actual Museo Nacional de Arqueología Submarina (ARQUA), y
del cual Julio Mas sería su primer director entre 1980 y 1983.
Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA |
Bibliografía:
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE/ MUSEO ARQVA. 2012. Legado Julio Mas. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Secretaría General Técnica, S.G. de Documentación y Publicaciones.
http://museoarqua.mcu.es/museo/historia/index.html
https://pmaritimomurcia.wordpress.com/author/juanfralg/
Silvia Rico Martínez. A1