Hipólito Ruiz López |
La expedición parte de Cádiz en 1777 y en
1778 llega a Lima. Allí recolectan más de 8000 especies vegetales y semillas y
realizan alrededor de 2000 dibujos botánicos. Los
resultados de la expedición proporcionan unos materiales que en un principio
fueron depositados en la Oficina de la Botánica y la Flora de Perú (adscrita a
la secretaría de gracia y Justicia de indias) creada para organizar la
publicación de una obra que expusiera los resultados de la investigación
llamada “Flora Peruviana y Chilense”.
La producción queda a cargo de José.
A. Pavón, tras la muerte de Hipólito Ruiz López en 1816. Pero Las dificultades
económicas sufridas en la posguerra napoleónica frenan las publicaciones. Éste
decide hacer frente a las dificultades vendiendo parte de la colección, por lo
que queda dispersa, pero la colección principal se reparte en distintas
instituciones. Los pliegos de Herbario y dibujos botánicos se trasladan al Real
Jardín Botánico de Madrid. La mayoría de la documentación administrativa sobre
la expedición y las piezas biológicas no botánicas se destinan al actual Museo
de Ciencias Naturales y la colección etnográfica acaba en el Museo de América
de Madrid.
Entre las piezas recogidas en la
expedición, no solo se encuentran por lo tanto las pertenecientes al ámbito
botánico, sino que asimismo se van recogiendo objetos que llaman la atención de
los científicos y corresponden al ámbito etnográfico. Un ejemplo de ello es una
pieza de arte plumario que se conserva en el Museo de América de Madrid. El sombrero
Cholón.
Esta pieza pertenece al contexto cultural
de los indios Cholones (Perú) un pueblo amazónico cristianizado por el padre
Fray Manuel Sobreviela en el siglo XVIII. En el ámbito cultural de este pueblo
destacan las manifestaciones de arte plumario, principalmente sobre base de
fibra vegetal entrelazada. Los artistas plumarios alcanzaban un gran nivel de
especialización puesto que las técnicas que ejecutaban eran variadas y muy
enrevesadas, lo que hacía que fueran muy apreciados entre la sociedad.
Sombrero Cholón |
La pieza es un ejemplo de la compleja
manufactura de ese arte plumario ancestral. Sobre una base de fibra vegetal, y
tras la selección de las plumas, éstas se cortan, se anudan con hilos y
se encolan para adherirlas posteriormente en hileras a la base. Pero lo que más
llama la atención es la forma que toma el sombrero, que recuerda a la
tipología europea de ala circular corta y ancha propia de la cuenca
mediterránea, y desconocida en América hasta la llegada de los europeos. Por lo
que en una sola pieza se ven sintetizadas dos tradiciones culturales diferentes.
Este tipo de sombreros eran requeridos por
las élites nativas comerciantes como un símbolo de distinción y de estatus
social en la zona. Por lo que es probable que en el momento de la expedición,
y al mantener contacto en relaciones comerciales con los nativos, llamase
la atención de los científicos, que lo recogieron y enviaron junto a otros
objetos a España.
Por lo tanto este sombrero además de
mostrar una parte del rico ámbito cultural de los nativos americanos también
muestra el influjo de la cultura europea en las colonias, a raíz de la
investigación y la cristianización de estas zonas. Un ejemplo del sincretismo
cultural y de la pervivencia de las técnicas indígenas adaptadas al influjo de
los nuevos tiempos y los colonizadores.
Bibliografía:
ELIÇABE, X. G. (2010). Arte plumario en América= Feather Art
in America.Datatèxtil, (23), 46-55.
MUÑOZ, S. (2006). El Arte
Plumario y sus múltiples dimensiones de significación. La Misa de San Gregorio,
Virreinato de la Nueva España, 1539.Historia
crítica, (31), 121-149.
Sombrero cholón, Museo de América de Madrid: http://www.mecd.gob.es/museodeamerica/coleccion/seleccion-de-piezas2/Etnolog-a/sombrero-cholon.html
Silvia Rico Martínez A1
Silvia Rico Martínez A1